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"La muerte no es la peor tragedia de la vida, es simplemente una etapa más de la misma"
"El dolor es necesario en la vida; intentar evitarlo causa mayor daño que atreverse a enfrentarlo."
"No somos dueños de nada, sino administradores de todo, incluyéndonos a nosotros mismos."
"Vivimos entre el miedo a lo conocido: la vida, y el miedo a lo desconocido: la muerte."
"Hoy entiendo al verdadero líder como aquel que es capaz de gestionar las emociones."
"El mástil es lo que hace posible que un velero se devuelva a la posición inicial después de una tormenta; además sostiene la vela que a su vez es la que permite dar rumbo y dirección. Y eso es todo lo que necesitamos en la vida: estabilidad, rumbo y dirección."
¿Sirves para vivir, o vives para ser servido?
"Ninguna palabra podrá hacer más daño que el silencio."
"Hay días en que miro al cielo, y sonrío porque sé que fuiste Tú."
"Llega el momento en que nos damos cuenta de que el amor está por encima del dolor; y es ahí cuando logramos desprendernos."
'Estamos diseñados para la vida, no para la muerte.'
"Logramos responder a tres preguntas que antes no teníamos claras; ahora sabemos DÓNDE están nuestros hijos, CÓMO están y CON QUIÉN están."
"Un día cualquiera, sin entender por qué, seré invitado a avanzar
con la única promesa de que todo estará bien, diferente pero
bien.
Y ese día, a pesar de mi voluntad… MORIRÉ."
"Los símbolos de amor, apoyo y compañía alivian el proceso de duelo."
Creadora del programa Superando lo Insuperable y la metodología de apoyo en duelo Yo pienso al Revés®.
El proceso de duelo, o elaboración consciente de una pérdida de un ser querido, es, sin duda, una de las experiencias más importantes que tenemos que vivir muchos seres humanos a lo largo de nuestra vida. Si es de un hijo, es aun más complejo, pues, además de alterar el orden natural esperado de la vida, confronta de manera real y profunda cada una de las realidades, creencias y expectativas de la vida espiritual, social, mental y física, de un individuo.
Ahora bien,
si es de tres hijos, solo puede ser que, o no haya reparación,
o lo que ocurra sea una
transformación tan real y profunda, como la que le ocurrió
a la autora de este bello libro. Dicho proceso, no solo sanó la dolorosa
herida, sino que dio pie a que ella se convirtiera en una evidencia
viva de
resiliencia, paz interior y soporte para muchos.
Leer este texto y aprender de Eveline, es un regalo que todos nos podemos dar, no solo si estamos en duelo, sino porque podemos entender lo esencial de los instantes, lo sentido y eterno del verdadero amor, y la realidad de la que todos estamos hechos.
Tal vez nadie, ni por supuesto esta autora, pueda saber el dolor que nos aguarda en cada nuevo día a cualquiera de nosotros; sin embargo, es bueno llevar un buen faro de luz para alumbrar cada paso en ese camino oscuro, un bastón para apoyarse firme ante un suelo de arenas movedizas, y un sentido profundo de que es mejor avanzar, que intentar huir o salir corriendo. Pues bien, todo esto está en esta pequeña gran obra que usted ahora tiene en sus manos, estimado lector. Guárdelo como una joya pulida por las lágrimas de un corazón herido, que, como Ave Fénix, renació de sus cenizas, y ahora nos ilumina el camino.
GRACIAS, EVELINE, por mostrarnos a muchos que es posible superar lo insuperable.
Santiago Rojas Posada*
Médico colombiano, especialista en cuidados paliativos y manejo del
duelo.
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